Un grupo de autores chinos ha acusado a Baidu, el mayor motor de búsqueda chino, de infringir los derechos de autor al permitir a los usuarios colgar sus trabajos en internet sin su permiso.
La carta, firmada por más de 50 autores y escritores chinos, estuvo circulando por Weibo, el popular servicio de Sina, semejante a Twitter, y fue reproducida en varias páginas de internet.
(Reuters/EP) Los autores acusaron a Baidu, que posee la mayor parte del mercado de buscadores después de que Google redujo paulatinamente sus operaciones en China el año pasado, de permitir a los usuarios colgar los trabajos de los autores en la Biblioteca Baidu sin su consentimiento.
«No culpamos a los amigos que están descargando estas cosas, culpamos a la despiadada plataforma de Baidu,» decía la carta. Una copia de la carta fue colgada en el blog del poeta chino Shen Haobo.
Los autores también amenazaron con dejar de escribir al unísono si la vulneración de los derechos de autor no cesaba.
«Desde que hace un año Baidu lanzó su servicio de música Mp3, todo el mundo podía descargarse música gratuitamente. Esto trajo consecuencias muy serias. Condujo directamente a la disminución de la industria musical china», rezaba la carta.
Un portavoz de Baidu aseguró que la compañía se toma las quejas sobre vulneración de los derechos de autor muy seriamente, y que los autores y depositarios de esos derechos podían registrar sus quejas en la web y el material que infringiera sus derechos sería retirado en 48 horas.
«Hasta la fecha hemos eliminado decenas de miles de artículos infractores subidos por los usuarios de la Biblioteca Baidu«, dijo Kaiser Kuo, portavoz de Baidu, en un comunicado.
Además de libros chinos, una búsqueda de Reuters ha descubierto muchos títulos populares anglosajones, como la saga de Crepúsculo de Stephenie Meyer, o las novelas de Harry Potter de J.K. Rowling, que pueden ser encontrados en la Biblioteca Baidu.
Los libros están disponibles para su descarga gratuita en diferentes formatos de libros electrónicos.
El mes pasado, Baidu había sido señalado como un notorio mercado para la piratería por la oficina de Representación Comercial de Estados Unidos.